Alexis Camhi

Hemos compartido la necesidad de que para los empresarios la Educación debe ser un tema relevante a trabajar en el futuro de la sociedad, en crisis de sentido y de paradigma. El cambio tecnológico de la cuarta revolución industrial, de la inteligencia artificial y el inminente 5G, cambiará de un modo total la forma en que haremos empresa, la manera en que nos relacionaremos con colaboradores y clientes.

La formación innovadora no tiene límites. Es lo que plantea este artículo (La nueva era de la formación: estudiar lo que quieras, donde quieras y cuando quieras). La irrupción de la pandemia aportó mejoras en competencias digitales para toda la comunidad educativa “con el uso de sistemas de IA y métodos predictivos… con técnicas de aprendizaje inmersivo a través de simuladores de realidad virtual o realidad aumentada o, incluso, con la implementación de tecnología Blockchain en los procesos administrativos”, 

¿Cómo lo haremos? ¿Con qué modelos y estrategias sumaremos a los niños y jóvenes de hoy en la construcción de una sociedad que será muy diferente dentro de poco y que debe integrar antes que hacer crecer la brecha de acceso?. La innovación en educación exige investigar para generar evidencias de los efectos positivos que implican estos cambios en la enseñanza, en los métodos, los recursos. Los empresarios podemos aportar mucho en ello.

Ya se habla de Edtech, y del uso de formatos híbridos -conocidos como blended- que mezclan la presencialidad y la virtualidad. O la combinación   “bimodalidad síncrona o simultánea”, por la cual todos los alumnos (en el aula como en remoto), y por supuesto el profesor, están interconectados simultáneamente mediante videoconferencia; al tiempo que el 68% de los niños y niñas experimentaría dificultades para hacer tareas, conectarse a clases, concentrarse y participar; o que un Estudio de la U. de Chile sobre el impacto de la crisis sanitaria en la sociedad, indique que 35% de las personas afirma que niños bajo su cuidado han deteriorado su bienestar psicológico en pandemia. 

Debemos pensar ahora cómo los empresarios podemos aportar en estos nuevos modelos educativos. La formación innovadora no debería tener límites. y sí muchas visiones.