Existe una herida social. Un tercio de los países del mundo han vivido estallidos sociales en estos años, la sensación de agobio es evidente. Hay puntos en común que escuchamos globalmente, en todos los medios sociales, donde viven y se expresan las voces de un descontento planetario que culminó en una pandemia y que ha puesto sobre nuestros oídos muchos temas que venían juntos: crisis climática, desigualdad, intolerancia, brecha digital.
Existe una herida social que persigue actos de reivindicación, gestos, aportes medibles y conscientes para sanar y volver a generar confianzas, cambiar el norte, buscar un nuevo sueño. ¿Cuál ha sido nuestro norte, cuál el sueño? Antes era ser parte del primer mundo, crecer y entrar en el ránking de los países desarrollados. El esfuerzo hizo que el ecosistema se desgastara demasiado.
¿Cómo hace el empresario para entender este clima de molestia generalizada y reacciona frente al clima de revancha? Hoy con claridad es aportar a la sustentabilidad y diversidad que la sociedad necesita para reconstruir nuevas confianzas entre los agentes activos: empresarios, colaboradores, sistema político, orden económico.
Cada vez más empresarios se están sumando a hacer gestos de aporte a la comunidad, más allá de su legítimo profit, desarrollando modelos de valor que complementen los modelos de negocio y se acoplen bien a los valores de la nueva generación, de turno.
Es así como la capacidad visionaria aparece llevando sustitutos vegetales del huevo a los mercados europeos; o el ministro del Consumo en España liderando una campaña para que los españoles no coman carne (tiene a todos los industriales del rubro en guerra); tendencia confirmada dado el exitoso caso chileno de Not Milk, la leche de algas (y algortimos) que no es de vaca, y que los industriales lecheros quieren sacar de los pasillos de los supermercados.
No es fácil aceptar el cambio de los valores que los consumidores marcan dentro y fuera de la cancha: productos que cumplan sus requerimientos pero que a su vez sintonicen con la sustentabilidad y diversidad, más relevante tal vez que la dieta que sigues.